
Otro miércoles de marcha
La marcha de jubilados, firme como todos los miércoles
CFK pidió un país en el que los adultos mayores «tengan sus remedios».

«Un país donde los jubilados reciban sus remedios», se escuchó decir a la expresidenta Cristina Kirchner en el audio que envió a una Plaza de Mayo repleta para rechazar su detención. En línea recta y poco después, en el Congreso, los jubilados y jubiladas realizaron su movilización de cada miércoles para rechazar las políticas del gobierno de Javier Milei, que pulverizó sus ingresos y restringió el acceso a los medicamentos.
Esta semana, con las calles del centro desbordadas, lo hicieron sin la represión habitual que despliegan las fuerzas federales, al mando de Patricia Bullrich, y la Policía de la Ciudad.
La movilización fue menos nutrida que otros miércoles, con la atención concentrada en Plaza de Mayo, pero los jubilados dijeron presente frente al Congreso, donde el Senado aún debe tratar el proyecto de ley aprobado en Diputados que ordena un aumento de los haberes, un bono para quienes cobran la mínima y la extensión de la moratoria por dos años. La Casa Rosada ya prometió repetir el veto del año pasado, el mismo que fue el puntapié de las marchas de cada miércoles.
La semana pasada, la movilización de los jubilados se había mudado a Plaza de Mayo para coincidir con los reclamos por el fallo de la Corte Suprema y los trabajadores del Hospital Garrahan, quienes más temprano realizaron un abrazo al hospital para exigirle al gobierno nacional que frene el ajuste y aporte los fondos necesarios para mejorar los salarios. Advirtieron que eso está forzando un vaciamiento del centro de salud pediátrica más importante de Latinoamérica