Dictadura y desinformación
Las fake news, las redes y la desinformación en una charla por el Día del Periodista. La defensora del Público y exdetenida-desaparecida Miriam Lewin contó en diálogo con Télam que el método no es nuevo y fue profusamente usado por los jerarcas de la última dictadura, pero señaló que sí en novedosa es la viralización actual de las noticias falsas vía redes sociales. Cómo será el encuentro.
POR SILVINA CAPUTO
La transformación de las viejas campañas de desinformación impulsadas desde el terrorismo de Estado, y renovadas hoy en el concepto de fake news, será analizada el próximo martes, en ocasión del Día del Periodista, por la defensora del Público, Miriam Lewin, quien adelantó a Télam que el fenómeno «no es nuevo y fue utilizado en dictadura por la Armada, que tenía muy en claro la importancia de la comunicación«.
«Las fake news no son un fenómeno nuevo, ya que en la última dictadura cívico militar se pusieron de manifiesto con campañas mediáticas impulsadas en particular desde la Armada», explicó Lewin, quien estuvo cautiva en el centro clandestino de detención Virrey Cevallos y en la ESMA durante la última dictadura militar (1976-1983) y en 1985 fue testigo en el Juicio a las Juntas.
La también escritora planteó en una entrevista con esta esta agencia que «lo que es nuevo en las fake news es la capacidad de viralización que dan las redes sociales e Internet, pero la metodología de utilizar la comunicación para desinformar es de viejísima data, y cobra una especial importancia analizar estas cuestiones un día tan importante como el Día del Periodista».
Así se refirió al encuentro que se realizará el 7 de junio a las 16.30 en el auditorio Mabel Gutiérrez del pabellón central del Espacio Memoria de la exESMA, en Avenida Del Libertador 8151.
La charla sobre «Dictadura y Fake News» servirá para reflexionar sobre el rol que cumplió el aparato de propaganda de la dictadura militar y la «centralidad» que tuvo el excentro clandestino.
En este punto, la hoy funcionaria contó que durante la dictadura «había una usina de comunicación en la ESMA porque los marinos tenían muy en claro la importancia de comunicar lo que se les viniera en gana a fin de desinformar y traccionar a la opinión pública. Así surgió lo de contrarrestar la ‘Campaña Antiargentina'», recordó Lewin.
De esta forma se refirió a la campaña publicitaria de la dictadura que, en sinfonía con los medios de comunicación más importantes de aquel momento (La Nación y Clarín) y algunos destacados periodistas, utilizaron la celebración de la Copa Mundial de Fútbol de 1978 para manipular a la población frente a las denuncias internacionales por las sistemáticas y masivas violaciones a los derechos humanos.
«Ellos idearon distintas estrategias para contrarrestar las denuncias y tratar de mostrar algo que no existía, que Argentina era una tierra de paz y que todo lo que se decía de las violaciones era mentira», añadió la defensora del Público.
En este punto, Lewin remarcó que «una de las más intensas campañas de propaganda se desarrolló en el Mundial y se implementó desde la ESMA, en particular, porque la Marina tenía Canal 13, en esa repartija que habían hecho las Fuerzas Armadas de los medios de comunicación».
«En la pecera, donde nos tenían esclavizados, se producía el material editorial que directamente dictaba el jefe del grupo de tareas y después remitían a Canal 13, donde eran leídos textualmente por los periodistas prestigiosos que conducían»
«También tenían acceso al servicio de radiodifusión al exterior (RAE) perteneciente a Radio Nacional, desde donde también mentían al mundo, diciendo que Argentina era tierra de armonía o que los argentinos éramos derechos y humanos, que no había torturas, que era una tierra de hermandad», añadió.
En el encuentro que se realizará en la exESMA también participarán como expositores Daniel Cabezas, comunicador e hijo de Thelma Jara de Cabezas, una sobreviviente de ese centro clandestino que es querellante en la causa Contraofensiva, y el periodista Carlos Rodríguez.
Daniel Cabezas hablará de lo que fueron las «maniobras específicas armadas por la dictadura» en materia de comunicación, entre ellas, la llamada «Operación Para Tí», desplegada por la Editorial Atlántida.
Thelma Jara de Cabezas fue secuestrada el 30 de abril de 1979 y permaneció ocho meses a disposición del grupo de tareas de la ESMA.
Ante la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los represores la obligaron a realizar una falsa entrevista para la revista Para Ti.
Llevaron a Thelma a una peluquería y a comprar algo de ropa en el barrio del Once, y la entrevista se realizó en la confitería Selquet de Figueroa Alcorta y La Pampa y fue publicada el 10 de septiembre de 1979.
En 1979, ella era una de las referentes del movimiento de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.
Luego de la desaparición de su hijo Gustavo, de 17 años y visto por última vez el 10 de mayo de 1976, Thelma participó de la conformación del organismo, viajó a México y España y logró reunirse con la esposa del presidente francés Valéry Giscard d’Estaing para pedirle ayuda en la búsqueda.
Lewin recordó otra maniobra específica de desinformación que fue cuando «enviaron a secuestrar» al entrenador de fútbol César Luis Menotti para «arrancarle declaraciones de apoyo a la dictadura» o cuando se presenta la «supuesta muerte de la jefa guerrillera Norma Arrostito».
«Ellos publicaron en todos los diarios y revistas que había caído abatida en un tiroteo en Lomas de Zamora cuando en realidad la tuvieron viva un año y medio en la ESMA para exhibirla como trofeo», consignó.
También fueron estrategias de comunicación el «traer a periodistas extranjeros para que dijeran luego que no había centros clandestinos de detención y convencerlos de que era mentira. Para eso contrataron una agencia de relaciones públicas internacionales», recordó, en referencia a Burson Marsteller.
Asimismo, la defensora del Público citó al «establecimiento del Centro Piloto París, que era un centro de inteligencia pero también un centro de difusión para contrarrestar esta supuesta campaña contra la Argentina».
El encuentro previsto para el Día del Periodista servirá para «reflexionar sobre el rol que cumplió el aparato de propaganda de la dictadura cívico militar y la centralidad que tuvo el excentro clandestino que funcionó en la ESMA en el armado de las estrategias de acción psicológica».
«Entender ese contexto histórico permite comprender la importancia que tuvo y tiene la comunicación en la generación de sentido, y que las hoy denominadas fake news no son una novedad», señaló el Espacio de la Memoria en un comunicado.
Fuente: Télam