Fin de la ola de calor

La ola de calor en la ciudad de Buenos Aires, que cumplió hoy una semana, terminó esta mañana, aunque el distrito continúa bajo alerta roja por temperaturas extremas, al igual que algunos municipios del conurbano bonaerense, mientras se espera un descenso de las marcas térmicas para el viernes, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

«Para que haya una ola de calor se tienen que cumplir tres días consecutivos como mínimo con temperaturas mínimas y máximas en ciertos umbrales, lo cual varía en cada distrito. En la ciudad de Buenos Aires la mínima debe superar los 22 grados y la máxima, los 32. Pero la mínima de recién fue de 21.8», indicó a Télam la meteoróloga del SMN Cindy Fernández, para explicar el fin de ese fenómeno.

Una ola de calor es un período excesivamente cálido, que puede tener un impacto en la salud de leve a muy alto, sobre todo para grupos de riesgo, como niños y niñas, y mayores de 65 con enfermedades crónicas como cardiovasculares, respiratorias, diabetes y obesidad.

Si bien la ola de calor en la ciudad de Buenos Aires acaba de finalizar, las temperaturas agobiantes continuarán, con marcas máximas pronosticadas que se ubicarán en torno de los 33, 34 y 36 grados hasta el viernes cuando se espera que desciendan levemente tras la rotación del viento al sur.

Además del distrito porteño, el alerta roja rige para las localidades bonaerenses de Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Merlo, Brandsen, Cañuelas, Magdalena, San Vicente, Berisso, Ensenada, La Plata, Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.

Además, el centro y oeste de la provincia de Entre Ríos y el norte de Buenos Aires presentan alertas naranjas por temperaturas extremas, que pueden ser «muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo», al tiempo que en el centro de Córdoba y gran parte del centro y este de Buenos Aires se encuentran bajo alerta amarilla, con un efecto «de leve a moderado en la salud de las personas».

En el caso de la capital entrerriana, está pronosticada una máxima de 34 grados para la jornada y en la ciudad de Córdoba se esperan 33 grados.

A partir del viernes próximo habrá un leve descenso de temperaturas que se extenderá hasta el sábado, pero el domingo volverán las altas marcas térmicas.

«Este viernes se espera un leve descenso de temperaturas ya que en el transcurso del día va a avanzar un frente frío que va a hacer que el viento rote al sur y desciendan un poco las temperaturas», explicó Fernández.

Y detalló que «con este frente va a entrar aire un poco mas seco, el ambiente se va a tornar un poco menos molesto y puede haber algún chaparrón pasajero, pero las temperaturas pueden llegar hasta los 30 grados» en la ciudad de Buenos Aires.

«Este alivio va a ser el viernes y el sábado ya para el domingo vuelve el viento norte y las temperaturas suben con máximas entre los 32 y 35 grados», advirtió.

En tanto, la franja central de la Argentina va a presentar «mucho calor hasta el jueves, porque con el viento sur bajarán un poco, pero el sábado con el viento norte subirán mucho las temperaturas otra vez», detalló.

El Ministerio de Salud reiteró una serie de recomendaciones por las altas temperaturas como el uso de protector solar, hidratarse, consumir agua aún cuando no se sienta sed, usar ropa holgada, evitar exponerse al sol, usar gorro, consumir frutas y verduras y evitar la actividad física intensa.

Fuente: Télam